¿Cómo ser un buen jinete?

Seguramente hayas escuchado alguna vez el término “jockey”, seas o no fanático de las carreras de caballos. Este es el atleta que monta a caballo y corre en una pista. Los jockeys o jinetes han sido parte de las carreras de caballos modernas casi desde el comienzo de su existencia, y hoy en día continúa siendo una profesión noble y generalmente muy provechosa.

Cualquiera que ame a los caballos y se vea a sí mismo algún día montando uno para correr una carrera, tiene que convertirse en un jockey. Algunos podrán decir que montar a caballo no es algo tan difícil, pero la verdad es exactamente lo contrario, y de hecho toma muchos años de trabajo duro y dedicación antes de poder realmente lanzarse a las pistas.

Si estás interesado en convertirte un corredor profesional de carreras de caballos, hay algunos requerimientos que debes cumplir. Investigando online, mirando carreras, o visitando sitios de apuestas deportivas en Perú, notarás que los jinetes tienden a ser pequeños, lo que nos lleva al primer requisito: peso.

Tener el peso indicado

El peso es considerablemente importante para un jockey, y puede significar la diferencia entre ganar la carrera o terminar último. Si bien los caballos son animales fuertes, poseen limitaciones físicas. Colocar mucho peso sobre sus lomos, los volverá más lentos y los cansará más rápido, lo que significa que la persona que los monte necesita tener cierto peso. El jinete ideal tiene que pesar entre 54 y 65 kilos, dependiendo del tipo de carrera que corran.

Si aplicas a una escuela de entrenamiento pesando más que eso, difícilmente serás aceptado.

Y la altura adecuada

Altura y peso se encuentran relacionados, y las personas de baja altura generalmente pesan mucho menos en su peso óptimo. Esta es otra de las razones por la cual los jockeys tienden a ser más pequeños. Aunque no es tan importante como el peso, hay que tener en cuenta la aerodinámica, y la gente de contextura más chica tiende a resistir la fuerza constante de montar de manera más eficiente.

Dieta y ejercicio

Los jinetes entrenan extremadamente duro. Si realmente quieres ser uno, deberás pasar una buena parte de cada día asegurándote de que eres fuerte y te encuentras en forma, manteniéndote lo más ligero posible. Esto significa apegarse a una dieta estricta y tener mucho cuidado de nunca exceder un cierto peso, especialmente si hay eventos de carreras en tu horizonte. Evidentemente, esto no es una profesión para cualquiera que tenga problemas con el ejercicio físico sostenido, aunque los beneficios para la salud pueden ser enormes.

Otros requerimientos

Las escuelas de entrenamiento admiten a mayores de 16 años, y si bien los grados no son tan importantes, el sentido común y la afinidad por actividad física son indispensables. Una profunda apreciación por los caballos es también imprescindible, y crecer al rededor de ellos es muy valioso.

La carrera de un jinete no es para cualquiera, pero para los que estén interesados y quieran dar el salto, puede ser un camino fascinante y gratificante.